NIVELES DE PREVENCIÓN
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) define 3 niveles de prevención como objetivo de la Medicina:
La prevención primaria, secundaria y terciaria, que suponen técnicas y
objetivos diferentes, al unir el criterio del conjunto salud-enfermedad, según
sea el estado de salud del individuo, grupo o comunidad a las que están
dirigidas.
La prevención primaria: evita la adquisición de la enfermedad, se
aplica en el periodo prepatogénico de la enfermedad, tiene por objetivo
conseguir un estado óptimo de salud, proteger específicamente al hombre contra
los agentes de la enfermedad. Estas medidas se agrupan en dos niveles.
El primero, llamado fomento de la salud,
reúne medidas de carácter general; el segundo medidas de protección específicas.
En el primer nivel de prevención se
aplicarán medidas generales para mantener y mejorar la salud y el bienestar del
hombre, la familia y la población. Los objetivos que se pretenden alcanzar son
crear las condiciones para resistir el ataque de la enfermedad, aumentar la
resistencia del individuo y colocar en un ambiente favorable a su salud.
Las medidas que se llevan a cabo para
lograrlo son: la educación sanitaria, el estado nutricional y la alimentación
favorables a la fase de crecimiento y desarrollo del ser humano y a otros
estados fisiológicos; condiciones propias para un buen desarrollo de la
personalidad como vivienda digna y adecuada, recreación y condiciones
agradables en el hogar y en el trabajo, educación sexual y consejo premarital,
exámenes de salud cada cierto tiempo a grupos aparentemente sanos.
En el segundo nivel se reúnen aquellas
medidas que van a proteger al individuo específicamente contra una o un grupo
de enfermedades, mucho antes de que sea atacado. Es decir, se colocan barreras
para detener las causas antes de que lleguen al ser humano. Los objetivos
específicos de este nivel son proteger contra determinada enfermedad y cuidar
con métodos eficaces el estado de salud.
Algunos ejemplos de medidas que se toman en
este nivel de prevención son: inmunizaciones específicas, promociones de la
higiene personal, saneamiento ambiental, protección en el trabajo, protección
contra accidentes, nutrientes esenciales en calidad y cantidad, protección
contra factores cancerígenos y protección en contra de los alérgenos.
La prevención secundaria: va encaminada a detectar la enfermedad en
estadios precoces en los que el establecimiento de medidas adecuadas puede
impedir su progresión. A esta le corresponde el tercero y cuarto nivel de
prevención. En el tercer nivel encontramos el diagnostico precoz y el
tratamiento inmediato. La prevención consiste en identificar y tratar lo más
pronto posible las enfermedades que no fueron evitadas en el nivel anterior.
Los objetivos en este nivel son cuidar y detener el proceso de la enfermedad,
prevenir la propagación de enfermedades transmisibles, prevenir complicaciones
y secuelas. Al cuarto nivel corresponde
limitar el daño. Se diferencia del anterior en que el diagnostico se ha hecho
tardíamente por falta de conocimiento de la enfermedad y a que el paciente ha
recibido asistencia estando el proceso avanzado. Los objetivos son evitar un
mal mayor y prevenir o demorar las consecuencias de una enfermedad que esta
clínicamente avanzada.
La prevención terciaria: Las acciones de este nivel se aplican
cuando la enfermedad ya ha progresado hasta las últimas consecuencias de la
patogénesis y se ha llegado a la incapacidad. La rehabilitación evitará la
inutilidad completa y el derrumbe moral. A este le corresponde el quinto nivel
de prevención cuyo objetivo es reintegrar al ser humano a la sociedad para que
se sienta útil, obtener el máximo de sus capacidades residuales y evitar que el
hombre se convierta en una carga permanente para sí mismo, para su familia y la
sociedad
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